MUJERES: VÍCTIMAS INVISIBILIZADAS DE LA MILITARIZACIÓN

A lo largo de la historia el mundo ha estado sumergido en una estructura patriarcal con un sistema que dota a los hombres de privilegios, poder y dominio; este panorama ha colocado a las mujeres y a personas que no entran en el canon de masculinidad hegemónica, en una posición de desigualdad.

¿Cuál es la relación entre el patriarcado y la militarización?

En el caso de México, desde 2006 se desplegaron las Fuerzas Armadas a las calles para supuestamente terminar con el crimen organizado; en consecuencia, se desataron niveles alarmantes de violencia que se tradujeron en cientos de casos de tortura, desapariciones forzadas, ejecuciones extrajudiciales, entre otras agresiones que han permanecido hasta hoy.

En este conteo de graves violaciones a derechos humanos ha quedado por mucho tiempo un vacío:

¿y las mujeres?

Si históricamente se han visto afectadas por esta estructura patriarcal, ¿cómo les impacta una estrategia de seguridad donde militares y marinos (instituciones con una estructura que enaltece los ideales de hombres fuertes, poderosos, viriles y con total protección del Estado) están en las calles, respondiendo a las supuestas órdenes de acabar con los grupos de la delincuencia organizada?

El ejército se compone de 88.2% de hombres y 11.8% de mujeres, casi todas en los rangos más bajos y en actividades administrativas o médicas.

Indican haber sido víctimas de violación*:

%

De mujeres detenidas por

Elementos de la marina

%

De mujeres detenidas por

Elementos del ejército

*ENPOL 2016

Como ha sido ampliamente documentado, durante periodos de violencia y conflictos armados, los elementos de combate, en su mayoría hombres, utilizan la práctica de la tortura sexual como una arma más; en este sentido, la violación sexual es el claro mensaje de que “las tierras han sido conquistadas”, generando vergüenza entre la comunidad y dejando una huella imborrable de quién fuera el lado “perdedor”.

 

Las Fuerzas Armadas han generado terror y disciplinado con esta y otras tácticas a comunidades. Los cuerpos de las mujeres han sido utilizados como un campo de batalla simbólico y como botín de guerra.

Es común que el Estado, revictimice a las mujeres e incluso obstaculice el curso de investigaciones

para conocer la verdad de los delitos cometidos en su contra y así sancionar adecuadamente a los perpetradores.

mujeres que buscan a las y los suyos

Como se ha mencionado, la situación que sufre México ha dejado grandes consecuencias y una de ellas es que en el país hay al menos 100 mil personas desaparecidas, cien mil historias de profundo dolor y angustia al no saber su paradero. Según páginas oficiales del gobierno, la mayoría son hombres; ¿quienes los buscan? sus madres, hermanas, esposas, hijas.

Las mujeres se han visto orilladas a convertirse en investigadoras, excavadoras, activistas e incansables buscadoras que con un enorme dolor hacen todo por encontrar a sus seres queridos desaparecidos. Ellas son símbolo de lucha y esperanza pero también de un fracaso rotundo del Estado. Sobre ellas recae la histórica responsabilidad asignada para las labores del cuidado, manutención, procesos de búsqueda y exigencia de justicia.

Las mujeres buscadoras, las indígenas, las migrantes y las sobrevivientes de tortura sexual, las que salen a las calles y gritan con hartazgo de vivir en un Estado feminicida que cubre a los agresores que están en las filas de las Fuerzas Armadas son las verdaderas heroínas de esta historia.